promesa y
rosa de los vientos

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Quedamos en San Agustín del Guadalix sobre las 9:30 y fuimos caminando al campo Scout en el Molar, tardamos un par de horas, un poco más, había unas vistas muy bonitas, se veían los árboles y las montañas y también las casas a lo lejos, hicimos un para de paradas para descansar y después de un tiempo llegamos al campo.

Lo primero que hicimos fue descansar un rato, luego los monitores llamaron a los guías para dividirnos en grupos para más tarde hacer una hoguera, también nos dieron un libro de oro para poner fotos y recuerdos de las salidas, era muy chulo.
Después empezamos a elegir un sitio y recopilar piedras para luego rodear la hoguera.

Nos fuimos a comer y tuvimos otro descanso, más tarde nos preparamos todos para irnos al lago y jugar a un atrapa la bandera, nos dividimos en dos grupos y estuvimos un buen rato jugando, nos lo pasamos muy bien, cuando ya terminamos de jugar volvimos y por el camino recogimos algunas ramas y palos para la hoguera.

Cuando llegamos empezamos a hacer las hogueras, algunos necesitamos un pelín de ayuda de los monis y Antonio, cuando ya teníamos todo listo comenzamos a encender las hogueras, ya se estaba haciendo un poco de noche, estuvimos un ratito hablando con nuestro grupo al rededor del fuego.

Más tarde nos empezaron a repartir patatas y queso, abrimos las patatas y le pusimos queso dentro, pusimos las patatas en las brasas y las cocinamos, estaban muy ricas aún que la mía se me quemó jajaja, algunas personas repitieron, luego repartieron otro manjar: nubes, galletas y CHOCOLATE! Calentamos las nubes en el fuego y luego les pusimos chocolate y galleta como un sándwich, estaba riquiiiisimo, después de cenar estuvimos un rato hablando cerca del fuego y luego ya empezamos a recoger todo, nos aseguramos de que no se hubiese quedado ningún plástico y cogimos las mochilas para empezar a caminar a donde nos iban a recoger los coches, hacia un pelín frío sinceramente, después ya llegamos a donde estaban los coches y ya nos fuimos cada uno a su casa, eso si, todos muy felices por que nos lo pasamos genial, hubo muchas risas y buenos momentos, me lo pasé súper bien.

Rocío. Patrulla Wallaby. Tropa Sirio.

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Pues esta acampada empezó como todas, en la parroquia de santo Domingo. Habíamos quedado a las 9, como siempre, pero como siempre también salimos media hora más tarde. El viaje en bus fue bastante breve, yo por lo menos me lo esperaba larguísimo. En media hora estábamos en el camping, un sitio con bungalows muy bonitos. Lo primero que hicimos fue una caminata, ya que los lobatos tenían que recoger sus cosas y prepararlo todo para irse, aparte tenían que hacer desinfección en los bungalows.
La caminata fue por el pico de la miel, una montaña no muy alta, pero que en la cúspide tenía un pedrolo enorme. La subida fue agotadora, porque fue por un sendero con muchas rocas y muy empinado y  no fue posible subir al pico, así que tuvimos que bajar y bordear la montaña por el otro lado. Nos llevamos un fiasco, ya que por ese lado tampoco pudimos subir y tuvimos que bajar, ¡con las ganas que teníamos de subir! 
Cuando llegamos al camping, nos instalamos en los bungalows, de cuatro personas. Tuvimos unas horas de tiempo libre para nosotros en los que descansamos y devoramos la comida.
Ya por la tarde hicimos una actividad en la que tuvimos que recoger bellotas por equipos.
Después de recoger las bellotas, el equipo con mejor nombre y grito de guerra podía escoger un color para pintar sus bellotas. Nuestro equipo fue el tercero, por lo que nos tocó el color que sobró: el plateado.
Ya pintadas las bellotas hicimos un juego de mímica con palabras y el ganador elegía el montón de bellotas que quisiera, aunque no fuese el suyo. Pero al final, las marcas salieron de tal manera, que cada equipo se quedó con sus bellotas.
El juego consistía en un atrapa la bandera, pero en vez de robar una bandera había que robar bellotas.
El juego terminó con una guerra de bellotas entre todos los equipos. 
Después de eso, con mucho frío nos fuimos a nuestros bungalós a calentarnos y cenar. Tuvimos tiempo para nosotros y bastante tarde, los monitores nos llamaron para hacer una velada, en la que jugaríamos a un juego. El juego consistía en que había dos amantes que se enviaban cartas, y nosotros teníamos que pasarlas de amante en amante, pero las cartas estaban escritas en clave. Teníamos que adivinar la clave y así ganar más puntos, ya que por pasar una de las cartas ya ganábamos puntos. Al final, el juego terminó sin ganador pero fue muy divertido.
Justo después, cada uno se fue a su respectivo bungalow, donde hablamos e hicimos tonterías hasta muy, muy tarde ;).

Por la mañana, nos levantaron los monitores a las 9 para desayunar e ir recogiendo y hacer los macutos, ya que había ceremonia de Promesas. Esa noche había nevado y cuando terminamos de recoger jugamos un rato, para luego irnos a una zona de campo, a hacer la ceremonia nevando y en el bosque.
Fue una ceremonia muy bonita, porque las dos aspirantes hicieron la promesa, en un paisaje muy hermoso y nevando.
Después de esto, ya volvimos al camping a terminar de hacer los macutos y luego a recoger las bellotas de la noche anterior.
Cuando hubimos terminado, nos montamos en el bus y volvimos a nuestras casas, con muy buenos recuerdos, con risas y nuevas amistades, por lo menos yo.
Eso es algo que me gusta mucho de los scouts, que cada acampada aprendes nuevos valores y siempre sacas algo bueno, en mi caso, una amistad o mucho más reforzada.

Me lo pase increíblemente, fue súper divertido y ameno y ojalá poder repetir en verano! 

Begoña. Patrulla de los Besugos. Tropa Sirio

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